Estefanía Borondo
Las familias de los niños de 1º de Infantil, disfrutamos el pasado viernes 7 de febrero de una preciosa ceremonia en la Iglesia de nuestro cole con motivo de la fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo.
En estas fechas, se recuerda el hecho histórico en que José y María llevaron al niño Jesús al Templo de Jerusalén, habiéndose cumplido cuarenta días de su nacimiento. Mediante este acto, “rescataban al niño”, ritual que provenía el rescate de los primogénitos en Egipto.
Durante la Presentación de Jesús en el Templo, se produjo su encuentro con Simeón y Ana, quienes comprenden quién es y lo proclaman El Salvador; “Él será una luz que alumbrará a todas las naciones” [Lucas 2:32].
En esta fecha también celebramos la fiesta de la Candelaria, ya que Cristo es la Luz que ilumina nuestras vidas en medio del ruido, estando presente incluso en las cosas más pequeñas y cotidianas.
La ceremonia en el cole comenzó con una calurosa bienvenida por parte del equipo organizador, acompañada por un ejercicio de relajación que nos regaló Virginia. Esto nos ayudó a dejar atrás la tensión del día, aparcando las prisas y los teléfonos por un momento, para cerrar los ojos, respirar profundamente y centrarnos en el presente, pudiendo predisponer mejor nuestros corazones al momento tan especial que estábamos a punto de vivir.
Tras unos minutos, llegaron los niños con mucha ilusión, se podía leer en sus caras la felicidad de ver allí a sus papás y abuelitos. Una vez sentados todos en fila en las escaleras y bajo la presencia de la Virgen María del cole, nuestros pequeños nos deleitaron con una canción muy bonita. Sus vocecillas sonando alegremente al unísono es algo que recordaremos siempre.
Después, los niños pudieron sentarse junto con sus padres en los bancos, para recibir con emoción la Medalla de la Virgen del Colegio de mano de sus tutores, Laura y Óscar, que con mucho cariño les fueron entregando uno a uno, dedicándoles unas palabras de afecto.
Finalmente, rezamos todos juntos como Familia Spínola una oración por nuestros hijos, otro regalo que el cole cuidadosamente había preparado impreso y plastificado, y que guardamos también como recuerdo. Tras la oración, realizamos tres peticiones al Señor para pedirle que nos ayude siempre a ser ejemplo de amor para nuestros hijos.
La ceremonia finalizó con las familias visiblemente emocionadas, agradeciendo de corazón este gran regalo y dispuestas a continuar con la gran labor y privilegio que supone la paternidad, con ayuda de Dios.
No os perdáis las fotos de este gran día en el área de socios.
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